martes, 30 de noviembre de 2010

De tu interior

De Tu Interior

Se escucha el sonido
Sonido de Dios
Se escucha el sonido
De una canción

Lo escucho aquí dentro
En mi corazón
Lo escucho con fuerza
De tu interior

Ven a Cristo, Ven a él
Sanara todo tu ser
Ven a Cristo, Ven a él
Deja ya tu carga en él.

Se escucha el sonido
De la Salvación
Anda rondando
Tu corazón

Lo escucho en la calle
Y en la congregación
Lo escucho que sale
De tu interior

Ven a Cristo, Ven a él
Sanara todo tu ser
Ven a Cristo, Ven a él
Deja ya tu carga en él.


Henry Padilla Londoño

lunes, 22 de noviembre de 2010

Un camino inesperado

UnCaminoInesperado

Este es un testimonio que escuche, y adapte en forma de historia y postal. Déjenme sus comentarios.

Un camino inesperado

Sabía que algo estaba mal, él solo me miro seriamente,
"Voy a buscar un amigo, no me esperes"
¿Adónde vas hijo? Pero solo quedo el silencio,
El silencio elocuente que da voces en mi corazón.

Mis rodillas doble, y oré, oré al Señor con todo mi corazón,
Cuida de mi hijo, cuida de su vida,
Tráelo a tus pies, tráelo a la cruz, enséñale la luz,
Escucha mi oración, atiende mis ruegos, Señor.

La vieja nada sabe, ella es de otra época,
Tengo que vivir, salir de este lugar, este sitio me ahoga,
Todos esos cuentos de Dios y Salvación,
Cuentos de la vieja, yo soy dueño de mi vida.

Y se vio corriendo, llevando el botín de su robo,
Buscando esconderse, huyendo de la justicia.
¿Dónde? ¿Aquí o allá? Donde no me pillen,
Dentro de ese monte de basura, ahí me esconderé.

No sé por qué el Señor me manda a hacer esto,
Se dijo el joven, que dudoso avanzaba hacia el sitio solitario,
Dios le había mandado predicar sobre un monte de basura,
Y a toda voz, sin ver a nadie, predico el evangelio,
Obedeciendo la voz del Señor, su mandato.

Y más tarde el joven, que ahora era pastor,
Recibió testimonio, de uno que dijo ahora ser salvo,
Porque mientras huía de la justicia,
Alguien le predico sobre un monte de basura, ahí encontró al Señor.

Henry Padilla Londoño
Adaptado de un testimonio que escuche.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Mi último Sueño

miultimosueno


Mientras estaba en la soledad de mi habitación,
Un sueño me alcanzo, me tomo por un momento,
Podía verlo delante de mí, fui feliz por un instante.
Quería seguir viendo esa imagen, quedarme ahí para siempre.

Soñé que estábamos juntos, soñé que te abrazaba,
Me miraste y tu sonrisa iluminó el mundo,
Te dije: Te Amo, mientras me mirabas, con gran felicidad.
Cogiste mi cara entre tus manos y susurraste a mi oídio.
Te amo, te amo con todo mi corazón.

Todo el universo desapareció para mí,
Tus palabras me tomaron y me llevaron a un mundo de felicidad,
Cuanto te extraño, mi amor, quiero quedarme aquí contigo.
Quiero hacer un nido en el sueño, robarle la salida a la realidad.

Mis manos no lograron tomar el sueño, se escapó,
Se fue de entre mis ojos, y un llanto se ahogó en mí,
Vuelve, no me dejes, vuelve a mí, hermosa de mi corazón.
Ya todo volvió a la soledad, al frío de mi habitación.

¿Cómo podre llenar este gran vacío? ¿Cómo podre vivir?
Entonces le hice un reclamo a Dios:
¿Por qué te has llevado a mi amor?
¿Por qué me has dejado solo, en este mundo frío?

Solo se escuchaba el sonido de mis lágrimas,
Cuando caían al piso, mis quejidos.
Mis recuerdos me llevaron a escuchar tu voz:
Mi amor, no te alejes del Señor, él es la vida,
Él podrá llenar el vacío en tu vida, solo él.

Dios, lléname de lo mismo que le diste a mi amada,
Lléname, de esa vida que la hacia brillar en medio de la oscuridad,
Saca de mí el frío, y la soledad,
Lléname de ti Señor, quiero estar listo un día, para estar de nuevo con ella.

Entonces un calor me empezó a inundar, de en medio de mí,
Y ahogo mi grito, mi llanto, mi inundo y lleno mis sentidos,
Caí de rodillas en mi cuarto, nunca había sentido tanta felicidad.
En medio de esa luz lo vi, a Jesús, me sonreía.

Ahora conozco la verdadera felicidad,
Ahora el vacío en mí se ha ido,
Amada, como anhelo verte para compartirte esta verdad,
Y Fue entonces que te vi, junto a él, sonriente.

Gracias, Jesús, tú has llenado mi vida,
Has sacado el frío y la soledad,
Me has mostrado el verdadero amor, la vida,
Mientras miraba atrás, mi cuerpo tirado en la habitación.

Henry Padilla Londoño

viernes, 19 de noviembre de 2010

Gracias Señor

GraciasDios

Me acuerdo de ti en mi silencio,
En mis vigilias de la noche te espero,
Como el vigilante espera la mañana,
Como la flor anhela el viento cálido en invierno.

Mi corazón está agradecido Señor,
Por las bondades que has hecho conmigo,
Has mostrado tu gran bondad y amor,
Me has hecho saborear de tu bondad.

Cuando creía conocer y saber,
Hable en mi apresuramiento,
Y dude, dude de lo que harías.
Me apresure a proferir palabra.

Pero tú haces las cosas,
Mejor de lo que pedimos o entendemos,
Y no nos das de acuerdo a nuestras obras,
Sino en tu gracia y en tu bondad, nos ayudas.

Antes que hablara, ya lo habías hecho,
Y cuando mire, he aquí, estaba hecho,
Tu bendición habías derramado,
Tu amor todo lo había cambiado.

Y yo, solo quiero alzar mis manos,
Alabar y exaltar al Señor,
Al único que hace maravillas,
A Él sea la Gloria, Dios bueno.

Tú eres mi Dios, Rey y Señor,
Yo tu siervo, el que has redimido,
Al que lavaste con la sangre del cordero,
Al que llenaste de tu bendición.

Henry Padilla Londoño

martes, 16 de noviembre de 2010

Momentos

momentos

Un momento, está entre el caos y plena paz,
Entre la muerte y la vida,
Un momento, en una decisión, entre el aquí y el allá.

Un momento, tiempo de los mortales,
Eternidad del alma,
Que se abre paso entre la luz y las tinieblas.
Un momento, clave del más allá, momento del aca.

Entre el ahora y el instante que paso, ese instante que no viste,
Ahí está tu eternidad, fácil de tomar,
Vives como para cien años,
¿Y no tienes un momento para Dios?

El tiempo tiene color transparente,
La muerte es de color negro,
La vida, blanca es,
Y un momento está entre los tres.

¿Tienes un momento para decidir tu eternidad?
La vida se te escapa, como agua entre tus manos,
Dejas ir los momentos, solo quedan recuerdos,
Recuerdos de lo que no hiciste, de lo que fue, pero ya no es.

¿Quieres doblar el tiempo?
¿Quieres unir tu pasado y tu presente, y palpar la eternidad?
Recibe la vida en tu corazón, y recibirás la eternidad.

El que en mí cree tiene vida eterna,
Eso dijo el Autor del tiempo,
¿Tienes un momento para Dios?

Henry Padilla Londoño

jueves, 11 de noviembre de 2010

EL pintor.

elpintor
Caminando en la ciudad, dejando los pensamientos llegar,
Recordaba tus ojos, tu mirar, esa mirada que me acariciaba,
Llenas mi vida, me haces vibrar, pero sé que algo falta, no sé que es…
Lo sientes tú también, quisiera tenerte aquí, ¿que pensaras?

Quisiera que huyéramos al sol, escondernos en Orion, solos tú y yo.
Dejarlo todo atrás, y volar, sentir la inmensidad a nuestros pies,
Abrasarte y besarte, pero falta algo más, no sé que es, ¿Dónde estás?
Aquí y allá, yo solo lo sé, ¿y a ti qué?, pero sé que algo tengo que hacer….

La música me llama, empuja mis pensamientos, queriéndolos sacar,
Y a ti que, que me miras como de Marte, déjame ser,
¿Dónde estás? Quiero correr, vivir, hacerlo todo y no hacer nada.
¿Qué he olvidado?, algo… sé que algo tengo que hacer…

¿Qué haré? Parece que ya todo fue hecho, nací en un mundo cosmético,
Donde vivo para llenar el espacio, no quiero sus reglas,
Y que hay de Dios, si ellos hubieran podido le hubieran puesto delantal,
Lo tratan como el sirviente, haz esto y haz aquello, que groseros.
 
 
Es lo único que me llama la atención, a él no lo han podido domar.
Dios es chévere o cool, suena mejor, no se ha dejado cambiar.
Lo quisieron encerrar y ponerle una sotana, se quedaron viendo el polvero,
Porque a él no lo pueden manejar, por eso me gusta.
 
Que dices Dios, nos vamos los tres, mi niña yo y tú,
Y dejamos todo atrás, podrías hacernos otro mundo, y empezamos otra vez.
Yo sé que no, eres un Dios bueno, y nos amas a todos,
Gracias, sin ti este mundo sería muy aburrido.
 
Ya me acorde, tenía que hablar contigo, eso era lo que tenía que hacer.
Tú eres como un buen pintor, y yo, yo soy tu pincel,
Estas por pintar un hermoso cuadro, y necesitas un pincel,
Bueno úsame a mí, no sé hacer nada, pero creo en ti,
Y sé que con eso pintaste los mundos, solo fe, eso es, solo fe.
 
Lo sé, tú me haces entender, que en el amor y la amistad,
Ahí habitas tú... y yo, yo quiero estar donde tu estas.
Que me miran como nada, piensan: de ese no saldrá nada.
Pero no saben, ¿cierto?, no saben nada, no saben...
Que te conozco, y que juntos tú y yo, daremos pinceladas.
 
Pintor, píntame una bella casa, una bella esposa, pinta amor,
Y píntame también felicidad, y mucho amor, ah... y otra cosa,
Pinta en mi casa tu nombre, para que todos sepan que tú, Señor, eres mi pintor.
 
Henry Padilla Londoño
 
 
 

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Mis cielos y mi tierra

MisCielosMiTierra

¿Quién vivirá en los nuevos cielos y la nueva tierra?
Yo quiero ver esa maravillosa creación, esa perfecta y virginal creación,
Donde el hombre no a destruido las selvas,
Donde los mares no están manchados de petróleo.
Donde los rinocerontes no son muertos por sus cuernos,
Donde la fama no se viste de pieles.

Señor, llévame a vivir a esa tierra, a ese cielo,
Donde el hombre no mata al hombre,
Donde la niña no es vendida por unas monedas,
Donde los niños no roban para comer,
Donde el hombre no esclaviza al hombre.

Esa esperanza tengo, un día la veré con mis ojos,
Esa preciosa tierra, toda la tierra será llena de tu Gloria,
Y los cipreses aplaudirán a tus hijos,
Y los hombres tendrán los días de los arboles.
La muerte es desterrada, así como el pecado,
Y todos los que destruyen la tierra desaparecerán.

Esa hermosa tierra, y ese hermoso cielo,
Serán alumbrados por tu luz maravillosa, Señor,
Tú serás su sol y su luna,
El que responde antes que tus hijos hablen.

Yo espero estos cielos, y esta tierra,
Yo se que tus promesas son firmes y verdaderas,
Y un día, me gozare en ese hermoso paraíso.

Henry Padilla Londoño

lunes, 8 de noviembre de 2010

e@t: ¿Qué escoges?

Isa53

Tan cerca, pero tan lejos,
Pasas junto a la luz, sin verla.
Chocas de frente con la verdad, sin reconocerla
Tropiezas con la vida y la maldices.

Todos nos extraviamos del camino,
Cada cual siguió el antojo de su corazón.
La oscuridad reino, la muerte nos atrapo.
Pero el Señor cargó en él, nuestros pecados.

El Señor tomó nuestra oscuridad, nuestra maldad,
La cargo sobre él, nos libro de la muerte.
¿Quién puede recibir esta gracia?
¡Todos! Todo aquel que crea en su corazón.

Este es el evangelio, las buenas noticias.
Que si crees que Jesús murió por ti,
Y te arrepientes de tus pecados,
Recibes la vida y el perdón.

La luz ha brillado a los hombres,
La Verdad se dejó ver de todos.
Jesús, que murió por ti y vive para ti,
Es la verdad y la luz, el único camino.

¿Qué escoges? ¿Quieres vivir en la luz o en la oscuridad?

Henry Padilla Londoño

sábado, 6 de noviembre de 2010

Mi viejo amigo

MiviejoAmigo
Llegue a tu lado, te mire por un momento,
Viejo amigo, parecía que me mirabas,
Inmóvil, solemne y silencioso.
Al final siempre nos encontramos, tú y yo.

Cuantos recuerdos, cuantos secretos revele a tu lado,
¿Cómo estas, viejo amigo? El tiempo ha pasado,
Aún tú, Aun tú no eres inmune al tiempo.
Pero después que yo me vaya, tú seguirás en pie,
Guardando secretos, siendo testigo de todo lo que ves.

Ves mis canas, han empezado a aparecer,
Si parece que fue ayer que corría a tu alrededor,
¿A dónde se fueron mis días, mis sueños?
Los que soñé a tu lado, viejo amigo.
Se han ido, no todo salió como planeamos,
Pensándolo bien, nada salió como esperábamos.

Como un viento poderoso, la vida me golpeo,
Igual que a ti, y se llevó mis sueños.
Me desnudo, no me soltó hasta casi acabarme.
Y tirado, esperando el final,
Llego él, pensé que era la muerte.
Me levanto en silencio, no decía nada,
¿Y ahora qué?, pensaba yo, ¿Qué más me puede pasar?

Empezó a limpiar mis heridas,
Y me cuido como a su hijo,
Me alimento y me vistió, estuvo a mi lado,
Sano mis ojos, los limpio con colirio,
Abrió mis oídos, y entonces oí.

Amigo, eso vine a decirte,
Lo maravilloso que todo es ahora,
Ahora veo, ahora escucho, viejo amigo, ahora soy feliz.
Han vuelto los sueños, he vuelto a vivir.

Ya viene el invierno, y tus hojas han caído ya,
Hay esperanza, aún para ti,
Él todo lo puede cambiar,
Y cambia los corazones, transforma las mentes.

Los que ahora te destruyen y acaban,
Un día no serán más, y todo será de él.
Y entonces nadie te dañara.

Ah, casi lo olvido, por si un día lo ves,
Se llama Jesús, el buen amigo,
Él fue el que me ayudo.

Henry Padilla Londoño

martes, 2 de noviembre de 2010

HOY, hoy es el día.

Hoyeseldia
Hoy es el día, hoy, tiene que ser hoy,
¿Cuántas veces lo he intentado? ¿Cuántas he fallado?
Hoy es el día, hoy lo hare diferente,
Te encomiendo este día a ti Señor,
Hoy, quiero dejar este día en tus manos.

Lo intentare una vez más, me levantare en tu nombre,
No me acordare de mis fracasos,
Mis fracasos, solo hablan de que cada vez estoy más cerca de mi triunfo,
Voy a aprender, esta vez voy de tu mano,
Contigo, Señor, lo lograre, esta vez lo hare.

Y si una vez más, tuviera que levantarme,
Lo hare, estando a tu lado, todo pierde sentido,
Hoy, entrego este día en tus manos, y me esforzare,
En tu nombre, diré a esta montaña, ¡quítate y tírate a la mar!

Hoy es el día para ver el milagro de mi vida,
No estaba caído, solo descansando, pero ahora me levanto,
Me levanto y dejo todo atrás, mírenme, los que decían lo vencimos,
Mírenme pararme, levantarme en el nombre del Señor.

El cielo y la tierra pasaran, pero tus palabras no pasaran,
Y yo soy un renacido de tu Palabra, por eso:
Me levantare HOY, y hare lo que para el hombre es imposible,
Pero para ti oh Dios, todo es posible.
HOY. HOY es mi día.

Henry Padilla Londoño