viernes, 11 de junio de 2010

Ella… mi amada.

Ella... mi amada
Tus hermosos ojos son como perlas,
Tu sonrisa es como el amanecer, que inunda todo lo que toca,
Tu cabello como el sol de la mañana, delicioso y exquisito,
Tus labios, preciosas fuentes de verdad,
Tu cuerpo es ágil como gacela,
Y hermoso como las puertas de la ciudad de Dios.

Tu aroma, oh tu aroma, que me envuelve me emborracha,
Tu risa es cantar deleitoso al corazón,
Tus palabras, todas ellas hermosas, suaves,
Que me envuelven y acarician, y me llegan al corazón.

Y tu corazón, oh Señor, que lindo corazón,
De ti emana vida, fluye agua limpia,
En él habita el Señor, nuestro redentor,
Tu corazón es como el cielo,
Dulce hermosa de mi amor.

Henry Padilla Londoño.

2 comentarios:

  1. Esta poesía esta dedicada a mi esposa, Jenny, mi amada.

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  2. GRACIAS MI AMADO,TIENES UN CORAZON DE POETA. DOY GRACIAS A DIOS POR TU VIDA.

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